Cinder (nacido como Ben Ferris) es un personaje disponible presentado en los videojuegos Killer Instinct (1994) y Killer Instinct (2013). Un hombre humano cuyo cuerpo consiste completamente en plasma supercalentado y llamas vivientes, Ben Ferris es un criminal de carrera al que se le revocaron sus derechos civiles y sobre el Ultratech experimentó, lo que accidentalmente resultó en su estado como ser ardiente.
En el videojuego Killer Instinct (2013), es un ex-agente de las fuerzas especiales que se ofreció voluntario para tener su ADN empalmado con genética alienígena como parte del "Proyecto Cinder" de Ultratech, convirtiéndose en el lugarteniente y ejecutor del CEO de la megacorporación, ARIA. Cinder es un personaje de embestidas apresuradas en el videojuego Killer Instinct original, y un personaje de atrapamiento de embestidas aéreas en el videojuego Killer Instinct (2013).
Perfil[]
- Edad: 31 años (KI)
- Altura: 6'2" (KI)
- Peso: 195 lbs (KI)
Apariencia[]
El cuerpo de Cinder, debido a un accidente químico, está permanentemente en el fuego. Su piel parece haber sido transformado en una cuestión que se asemeja a plasma, como la superficie del sol. La piel puede ser capaz de fluctuar su 'propia temperatura sin embargo, porque si fuera de plasma, entonces Cinder instantáneamente a derretir todo lo que estaba tocando. Así que puede ser que como medida de precaución, su piel puede disminuir su 'temperatura inmensamente a cualquier título que toca. Debido a las altas temperaturas, Cinder no tiene pelo en su cuerpo. Sus oídos se han ido, y él no tiene la nariz o la boca, pero todavía es capaz de hacer ruidos y muy posiblemente hablar. Sus ojos se han convertido en orbes rojos.
Killer Instinct (1994)[]
Historia[]
Cinder era un criminal convicto que aceptó participar en la prueba de armas químicas de Ultratech a cambio de la libertad condicional. Un experimento fallido lo convirtió en un ser de llama viva. Él ahora se ha ofrecido la libertad si puede derrotar a Glacius en el torneo Killer Instinct.
Ben Ferris, un criminal de poca monta con cargos de asalto, allanamiento de morada y de incendios provocados en su historial, es el último condenado a comprar fuera de la cárcel para usos torcidos de Ultratech. Su destino es ser utilizado como cobaya humana en la evolución de armas químicas de la compañía, un efecto secundario inesperado dejando lo consumía por el fuego, pero de alguna manera, para su propio horror, aún con vida. Él se mantiene confinado en un bloque de máxima seguridad hasta Ultratech decidir entrar en él en el torneo bajo el nombre en clave para derrotar a Cinder Glacius justa y de la vista del público, la libertad que proporciona el incentivo definitivo.